El caballo es uno de los animales que más cercanía ha tenido con la humanidad desde tiempos inmemoriales. Amado, cuidado y utilizado para las más diversas tareas. El hermoso animal ha sido, además, compañero de aventuras, viajes y guerras. Las elecciones o preferencias pueden darnos algunas pautas de cómo somos.
Es por esta razón que, por más alejados de la naturaleza que estemos en nuestra realidad cotidiana, plagada de modernidad, máquinas y cemento, todavía queda en el inconsciente colectivo de la humanidad recuerdos de su antigua relación con los caballos. Últimos estudios han revelado los rasgos de la personalidad que pueden predominar, según la elección que hayas hecho.
Este test determina cómo es tu relaciones con otras personas y de qué manera afrentas las circunstancias que la vida te pone por delante. Entonces, tómate un tiempo, mira bien las tres opciones… y elige. Estas son las conclusiones:
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El test de los caballos
Si elegiste el caballo blanco, la primer opción, una fuerte determinación marca tu conducta y tu vida. Sabes lo que quieres y vas a por ello. Sabes bien que las piedras en el camino, son solo eso: piedritas que no harán más que salgas más fuerte y terco en tu decisión de llegar a la meta.
Si elegiste el segundo, lo tuyo es el equilibrio. Cabeza fría y corazón caliente ante los momentos difíciles y complejos que se te pueden presentar en la vida. Tienes un don natural para mediar ante posiciones encontradas y partes que se encuentran en diferentes extremos. Encontrar los puntos medios y la conciliación es una tarea que se te da bien. Incluso ante los “angelitos” y “demonios” que dentro de ti hablan.
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El tercero, el caballo marrón en las pasturas verdes: En tu carácter predomina la valentía. Ya sabes muy bien que a los problemas se los enfrenta y cuanto más tardes en resolverlos sólo lograrás que se hagan más complicados. El miedo no es respuesta para la vida. Sí el respeto, sí la precaución, que sólo servirán para pienses de mejor manera cómo sortear los obstáculos, porque los inconvenientes están hechos para ser enfrentados.
Estas tres opciones son una marca que suele predominar en las personalidades. Muchas son las tendencias que se disputan entre sí la hegemonía de nuestra personalidad, permitiéndonos mostrar facetas distintas.