Ya sea porque tienes una boda, un cumpleaños, algún evento importante o simplemente porque te gusta, arreglarse las uñas con una manicura se ha vuelto muy popular en los últimos años. Es que su acabado prolijo y su durabilidad, sumado a la variedad de estilos y diseños, hace que esta práctica de belleza sea cada vez más elegida. Sin embargo, recientes estudios han puesto en el ojo del huracán a las lámparas UV utilizadas en estos tratamientos, sugiriendo que podrían aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
La ciencia detrás del riesgo
Un estudio reciente publicado en Nature Communications reveló que la exposición a la radiación ultravioleta de estas lámparas puede dañar las células de la piel, potencialmente incrementando el riesgo de cáncer. El estudio expuso células humanas y de ratones a la radiación de una lámpara UV popular en salones de uñas. Los resultados mostraron que alrededor del 30% de las células murieron tras 20 minutos de exposición, mientras que otras sufrieron daños en su ADN. María Zhivagui, coautora del estudio, explicó que los patrones de daño observados son similares a los presentes en personas con melanoma, un tipo de cáncer de piel.
Por su parte, la doctora Chris Adigun, dermatóloga en Carolina del Norte, aclara que "aún no podemos cuantificar el riesgo exacto". Aunque las células en un laboratorio son más vulnerables, la piel humana tiene una capa protectora de células muertas que podría reducir el daño. Sin embargo, el Dr. Brendan Camp, dermatólogo en Nueva York, añade que "la radiación ultravioleta puede dañar las células de la piel y sus proteínas, incluidos el colágeno y la elastina", lo que podría causar envejecimiento prematuro y otros problemas cutáneos.
Te podría interesar
Alternativas y precauciones
Frente a estos riesgos, algunos expertos recomiendan alternativas como las manicuras en polvo por inmersión, que no requieren el uso de lámparas UV. Sin embargo, estas también tienen sus propias preocupaciones, como el riesgo de infecciones debido al uso compartido del polvo acrílico. No obstante, Lyndsay Shipp, dermatóloga en Mississippi, señala que "el riesgo de contraer una infección de una manicura de polvo es increíblemente raro" gracias a la acción desinfectante de la acetona.
Otra opción es usar guantes de protección UV sin dedos en lugar de protector solar, ya que este último no es efectivo contra la luz de las lámparas UV. También recomienda evitar la remoción de cutículas y optar por capas delgadas de esmalte para reducir el daño en las uñas.