Referirse a una comida como Caldo de Oso puede resultar algo raro; sin embargo, te podemos asegurar que no tiene nada que ver con este peculiar animal. Es originario de Guanajuato y resulta ideal para esta temporada de calor.
¿Qué es el Caldo de Oso?
El Caldo de Oso, una delicia originaria de León, Guanajuato, lleva consigo una historia tan sabrosa como su sabor. Su curioso nombre proviene de un hombre apodado "Oso", quien fue el maestro en su elaboración. Este personaje ingenioso solía combinar diversas frutas para darle un toque único a esta refrescante botana.
La receta tradicional del Caldo de Oso incluye ingredientes frescos y vibrantes como la jícama, el pepino y la cebolla picada, sazonados con una pizca de sal, un chorrito de limón y un toque especial de vinagre de piña. Pero la magia de esta exquisitez no termina ahí; se le añade el característico chile en polvo para despertar los sentidos y una generosa porción de queso rallado que funde perfectamente con cada bocado.
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Esta combinación de sabores y texturas crea una explosión de frescura en el paladar, convirtiendo al Caldo de Oso en una botana imprescindible en la gastronomía leonesa. Ya sea en un puesto callejero o en un restaurante local, es fácil encontrar esta delicia que deleita tanto a lugareños como a visitantes ávidos de experiencias culinarias auténticas. Sin duda, el Caldo de Oso es un verdadero tesoro gastronómico que refleja la riqueza cultural y el ingenio de la región.
¿Cómo preparar Caldo de Oso en casa?
Ingredientes
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- - 1 jícama grande, pelada y cortada en cubos pequeños
- - 1 pepino grande, pelado y cortado en cubos pequeños
- - 1 cebolla picada finamente
- - 2 limones, exprimidos
- - 2 cucharadas de vinagre de piña
- - Sal al gusto
- - Chile en polvo al gusto
- - Queso fresco o panela rallado
Instrucciones
- En un tazón grande, combina los cubos de jícama, pepino y cebolla picada.
- Exprime el jugo de limón sobre la mezcla de jícama, pepino y cebolla.
- Agrega el vinagre de piña y mezcla bien.
- Prueba y ajusta la sazón añadiendo sal al gusto. Agrega más limón o vinagre si lo deseas más ácido.
- Espolvorea chile en polvo sobre la mezcla según tu preferencia de picante. Mezcla nuevamente para distribuir uniformemente el chile.
- Sirve el Caldo de Oso en tazones individuales y espolvorea generosamente con queso rallado.