Tener una mascota se ha convertido en una elección común para millones de personas alrededor del mundo. Estos fieles compañeros brindan amor, compañía incondicional y juegan un papel fundamental en nuestro bienestar general. La presencia de un animal en el hogar puede transformar profundamente nuestras vidas, desde las pequeñas alegrías diarias hasta un impacto positivo en nuestra salud física y emocional.
Recientes investigaciones revelan que las personas que tienen mascotas tienden a disfrutar de una mejor salud. La relación entre humanos y animales ha sido objeto de estudio durante años, y se ha demostrado que los dueños de mascotas tienen menos probabilidades de sufrir estrés, depresión y ansiedad. A menudo se señala que acariciar a un animal puede reducir los niveles de cortisol, una hormona vinculada al estrés, y aumentar los niveles de oxitocina, relacionada con el amor y la conexión social.
Impacto en la salud post-COVID
Durante el confinamiento, muchas personas encontraron en sus mascotas una fuente esencial de apoyo emocional y físico. Un estudio reciente ha destacado que los dueños de mascotas han experimentado beneficios notables para su salud mental durante este período crítico. La compañía constante de los animales ha ofrecido consuelo y ha ayudado a mitigar los efectos negativos del aislamiento social y el estrés relacionado con la pandemia.
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Además, el estudio señala que los dueños de mascotas tienden a tener una mejor salud física. La necesidad de sacar a pasear a los perros, por ejemplo, ha incentivado a muchas personas a mantenerse más activas. Esta actividad física regular no solo contribuye a un mejor estado físico, sino que también promueve una mayor longevidad. La interacción constante con los animales ha mostrado reducir los niveles de presión arterial y mejorar la función cardiovascular, factores que son esenciales para un envejecimiento saludable.
Enfoque de los estudios
Estos estudios, que fueron realizados en personas de entre 50 y 80 años, tuvieron como fin aclarar los beneficios de las mascotas en los hogares. Se descubrió que además apuntala el bien de la resiliencia. La resiliencia es la capacidad de salir adelante de momentos difíciles y eventos negativos que impone la vida. Además, tener mascotas ayuda a paliar los efectos de la depresión.