Tener mascotas es un compromiso importante que requiere responsabilidad y atención, y esta responsabilidad se vuelve aún más crítica cuando se decide adoptar a un animal no doméstico. Aunque el amor por los animales es una cualidad compartida por muchas personas, algunos famosos en Hollywood han llevado esta pasión a un nivel más allá, conviviendo con criaturas fuera de lo común.
Beyoncé
En 2002, la talentosa Beyoncé confesó haber compartido su hogar con una serpiente llamada "Fendi". Aunque en realidad pertenecía a su prima, vivían juntas y Fendi se convirtió en una parte de sus vidas. A pesar del amor que sentían por la serpiente, tuvieron que despedirse de ella debido al temor que despertaba en el padre de Beyoncé.
Michael Jackson
El Rey del Pop, Michael Jackson, compartió su vida con un chimpancé llamado Bubbles. Aunque fue tratado como parte de la familia, su comportamiento agresivo llevó a Jackson a reubicarlo en un santuario de chimpancés en 2003, donde podría vivir en un entorno adecuado para su especie.
Tyga
El rapero Tyga adquirió un cachorro de tigre en 2014 y lo mostró en sus redes sociales. Sin embargo, la posesión de este animal resultó ilegal en California y las autoridades lo decomisaron pocos días después de su adquisición.
Elvis Presley
Elvis tenía una colección variopinta de animales exóticos, incluyendo pavos reales y walabís. Sin embargo, cuando los walabís dañaron la pintura de su coche, el cantante decidió donarlos al zoológico de Memphis.
Mike Tyson
Mientras cumplía una condena de 6 años en 1992, Mike Tyson compró un tigre blanco llamado Kenia. Durante casi dos décadas compartieron momentos, pero con el tiempo, la salud de Kenia se deterioró y se volvió peligrosa. Tyson se vio obligado a separarse de ella después de que atacara gravemente a una mujer en su casa.
Nicolas Cage
Nicolas Cage adquirió dos cobras albinas para su seguridad, pero la responsabilidad resultó abrumadora. A pesar de haber comprado incluso antídotos, Cage tuvo que desprenderse de ellas debido a sus desafíos y a necesidades económicas.