En medio de las altas temperaturas que se viven actualmente en México, mantener sanas nuestras plantas se ha convertido en todo un desafío. Las plantas, al igual que cualquier ser vivo, pueden sufrir deshidratación y morir si no se cuidan adecuadamente. Afortunadamente, hay varios métodos y trucos que pueden ayudar a revivir plantas marchitas y mantenerlas saludables.
Para empezar, uno de los primeros pasos recomendados es cambiar el tiesto. Si notas que tu planta se ha marchitado, es importante mejorar su estabilidad y evitar que su crecimiento sea unilateral. Cambiarla a un tiesto de piedra u hormigón puede ser beneficioso. Para plantas más longevas, el diámetro del nuevo tiesto debe ser de 5 a 6 cm mayor que el anterior. Además, es crucial revisar que el nuevo tiesto esté libre de plagas como pulgones o arañas rojas antes de hacer el cambio.
Procedimientos esenciales para la recuperación de tus plantas marchitas
Lo mejor es retirar las hojas y tallos secos. Este proceso debe realizarse de afuera hacia adentro para permitir que la planta concentre sus energías en sus partes sanas. Si la deshidratación ha sido severa, puede ser necesario una poda más agresiva. Además, es importante desinfectar siempre las herramientas de poda antes de usarlas para evitar infecciones.
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El riego adecuado es otro factor crucial. Un exceso de agua puede ser tan perjudicial como la falta de ésta. Investigar la cantidad adecuada de agua según el clima y la especie de la planta es esencial para su recuperación. En casos de plantas deshidratadas, se recomienda sumergir el cepellón en agua tibia durante unos 10 minutos para que la planta vuelva a hidratarse. Es muy importante que el agua esté tibia y no fría para que penetre mejor a través del sustrato.
Abonar las plantas no siempre es necesario, pero agregar productos bioestimulantes puede ayudar a regenerar hojas sanas. Además, es fundamental alejar la planta del sol directo para evitar más daños. En interiores, basta con retirarla de la ventana y colocarla en un lugar ventilado y fresco, pero lejos del aire acondicionado.
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Si la planta ya ha sido expuesta a un estado crítico anteriormente, su capacidad de recuperación será menor. Por ello, es vital prestar atención constante a las necesidades de nuestras plantas para evitar que lleguen a este punto crítico nuevamente.