Las mascotas generan inquietudes diversas entre sus dueños. Pese al tiempo y la dedicación hacia ellas, continúa siendo un misterio lo que sentirán los animales ante sus cuidadores, sobre todo con los felinos; sin embargo, existen algunos indicios que permiten sacar alguna conclusión al respecto.
En el caso de los gatos, cuyo comportamiento suele estar más relacionado a la independencia o hasta cierta indiferencia comparado con el vínculo que manifiestan otros animales con sus dueños, es posible conocer lo que sienten a través de determinados gestos y conductas.
¿Cómo saber si mi gato me quiere?
Esa es una de las preguntas que más emerge entre los dueños de los felinos y que puede responderse de acuerdo a algunos patrones precisos de comportamiento en la vida diaria del animal.
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Los gatos se pueden mostrar esquivos a realizar alguna demostración de cariño contundente, pero diariamente expresan su comodidad, afecto y confianza a través de su lenguaje corporal y visual, por lo que es elemental prestar atención a estas conductas sutiles pero cargadas de significado. De acuerdo a la información recabada por el sitio especializado Purina, es posible saber si un gato está feliz y si se siente a gusto con su dueño:
- Ronroneo y parpadeo lento: Si recibe caricias, puede cerrar los ojos de satisfacción y empezará a ronronear suavemente.
- Postura relajada: Si está sentado, estará relajado y en posición vertical, con las orejas orientadas hacia arriba y adelante pero relajadas, inclinándolas, a veces, suavemente con sonidos conocidos, como las voces de tu familia.
- Posición de descanso: Si está acostado, puede tener las patas recogidas bajo el cuerpo, estirarse sobre un costado o incluso sobre la espalda con las patas extendidas hacia afuera, lo que indica que es completamente feliz.
- Sueño tranquilo: Puede dormitar con los ojos cerrados o semiabiertos, o parecer que le pesan los párpados, casi como si estuviera soñando despierto a veces.
- Bigotes y cola: Los bigotes se relajarán y la cola permanecerá quieta.
- Frotamientos y cabezazos: Si el felino se frota sobre el cuerpo de su dueño o da cabezazos, expresa cariño y contención. De esta forma, el gato construye un vínculo con su dueño mediante un juego más directo y cercano.
- Vientre expuesto: Si el animal se encuentra afianzado en su hogar, empezará a dar muestras de su conformismo tirándose al piso y ofreciendo su vientre para que el dueño pueda acariciarlo.
Por qué es importante un momento de juego con los gatos
Los felinos precisan que constantemente estén jugando con ellos para poder liberar energías y para fomentar el ejercicio físico de moverse, saltar a agarrar algún objeto u otro juego casero, que hará que desarrolle su instinto de caza, una cuestión natural de su ser que lo irá puliendo con el correr de los años. Según especialistas en el tema, el hecho de jugar 20 minutos por día con tu gato le proporcionará mucha estimulación mental y la posibilidad de que pueda mejorar su tono muscular, como así también favorecer su resistencia. A la hora de establecer un horario para el divertimento lúdico, se recomienda que sea por la noche para que el animal pueda cansarse y así evitar que maúlle por la madrugada en busca de tener un feedback con su dueño.