Si bien hay personas que son menos propensas a sufrir molestias por la hinchazón abdominal, lo cierto es que la inflamación del vientre es algo frecuente en la gente. Esta afección puede encontrar sus causas en el estilo de vida, un descanso deficiente, el estrés, los alimentos o algunos aspectos genéticos.
La inflamación abdominal puede ser realmente incómoda para quien la sufre. Pero se puede revertir siguiendo algunas pautas de los profesionales de la salud. Según la información recogida por Cosmopolitan, la doctora Dagné Pupo, fundadora y directora médica de Dagné Pupo Clinic, advierte que las causas mencionadas condicionan el microbioma intestinal.
Por lo tanto, a través de diferentes técnicas, tratamientos y rutinas simples, se puede reducir la inflamación. Sin embargo, un adecuado y temprano diagnóstico médico puede ser la solución total a este malestar.
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¿Cómo desinflamar el vientre?: consume Omega-3
Al incrementar la dosis de este ácido graso, se produce una disminución del Omega-6. El exceso de este último elemento es el que puede causar hinchazón abdominal. El Omega-3 mejora la microbiota intestinal y su permeabilidad.
Estos son alimentos ricos en omega-3:
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- Pescados grasos
- Semillas de lino
- Nueces
¿Qué es lo mejor para deshincharse?
Estos son los hábitos que se pueden implementar a diario para reducir la inflamación del vientre y evitar la incomodidad.
- No mascar chicle: puedes tragar aire y favorecer la inflamación abdominal.
- Comer despacio y masticar bien: ingerir alimentos rápidamente puede provocar tragar aire. Masticar adecuadamente favorece el proceso digestivo.
- Beber agua: la hidratación ayuda a prevenir el estreñimiento.
- Evitar bebidas con gas: el dióxido de carbono de estos alimentos puede provocar inflamación.
- Practicar ejercicio: esto ayuda a mover el gas a través del sistema digestivo. Una caminata o trote bastará para tal fin.
- Reducir el consumo de sal: el exceso de sodio puede causar retención de líquidos y, por lo tanto, hinchazón abdominal.
- Consumir probióticos y omega-3: el kéfir puede ayudar a equilibrar la flora intestinal y reducir la hinchazón. Los ácidos grasos omega-3 mejoran la salud digestiva y equilibran el microbioma intestinal.