El “nagging” es una conducta que se da en todas las parejas, es tan imperceptible que cuando se descubre su existencia puede ser muy tarde para la relación. Pero si aún no sabes qué es y cómo reconocerlo aquí te lo contamos.
¿Qué es el nagging?
Es un término usado para referirse a los actos de reclamos o exigencias constantes que se dan dentro de una relación de pareja. Este se puede definir como “regañar”, "insistir" o “exigir” y que se utiliza para definir este tipo de conductas o prácticas.
De esa manera, se refiere cuando en una relación una persona cumple con el papel de ser quien repite constantemente una solicitud, mientras que el otro decide no obedecer. Este se genera por una mala comunicación, provocando un círculo vicioso, que deriva en que la persona que cumple el rol de exigir acentúe las solicitudes agregando comentarios como las críticas o regaños.
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¿Cómo son las personas “nagging”?
De acuerdo con algunos psicólogos y expertos en el tema, las personas que exigen o regañan suelen caracterizarse como demasiado organizados, controladores y obsesivos. Mientras que su contraparte son más relajados, menos obsesivos y desorganizados.
Es por ello que puede provocar que una relación llegue a su fin. Además, aunque este comportamiento puede ser realizado tanto por hombres como mujeres, según estudios, es más alto el porcentaje en mujeres para caer en el rol de reclamar a su pareja.
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¿Cómo evitar el “nagging”?
Un estudio realizado por el Dr. Markman publicado en 2010 destacó que cuando hay infelicidad en una relación de pareja en un periodo de 5 años, este porque esta conducta está presenta en un nivel del 20%, mientras que la comunicación está en sus rangos más bajos. También puede afectar en diversos componentes a nivel personal como:
- Desinterés en la relación o pareja
- Sentimientos de culpa
- Pensamientos negativos o pensar que son poco útiles
- Problemas con las emociones
Es por ello que expertos señalan que una vez que se ha detectado este tipo de situaciones en la relación, lo primero es reconocer las malas prácticas.
Mientras que en pareja se debe plantear un diálogo en el cual, de manera tranquila, puedan consensuar aquello que está molestando. Se sugiere asistir con profesionales en la materia para alcanzar un resultado óptimo.
El “nagging” es una de las prácticas que afectan una relación poco a poco, es casi imperceptible que cuando ya es notorio la relación está por perderse.