Tu perro logra expresarse por medio de su ladrido; sin embargo, ese ladrido suele aumentar por diferentes razones que lo llevan a considerarlo un problema, ya sea para los vecinos o para la misma familia. Por eso, aquí te contamos cómo puedes reducirlos.
¿Por qué mi perro ladra mucho?
De acuerdo con expertos en adiestramiento canino y felino, una de las razones por las que tu perro puede ladrar mucho es por su herencia genética, ya que algunas razas suelen ser más vocales que otras, por lo que lo primero que tendrás que averiguar es si tu perro tiene esa genética.
Otra de las razones es por estrés. Los ladridos excesivos provienen de un perro que tiene un estilo de vida sedentario y la única forma de sacarlo es ladrando todo el tiempo.
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Los cambios en su rutina o su entorno puede provocar que ladren mucho, pues debido a que son seres de hábito pueden sentirse un poco perturbado por el cambio repentino en su entorno.
¿Qué hacer para que mi perro no ladre mucho?
Existen diferentes medidas para hacer que tu perro deje de ladrar en exceso, una es comenzar a darle actividades apropiadas como paseos o una estimulación mental.
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En caso de que tu mascota tenga estrés, podrás proporcionarle ejercicio físico, para que se canse y canalice su energía ahí.
Si tu perro acaba de llegar a un nuevo entorno, entonces deberás dejar que se adapte poco a poco y deberás brindarle mucha confianza durante ese ajuste.
Ahora que ya conoces los posibles motivos por los que tu perro ladra mucho, es momento de enfocarte en ayudarlo, aunque debes recordar que el ladrido de ellos es su lenguaje, y tienen sus sentidos mucho más agudos, por lo que si comienzan a ladrar también puede ser una reacción a que vieron algo u oyeron algo que nosotros no podemos percibir.