La exitosa serie de Netflix que cautivó al mundo no solo destaca por su trama impactante, sino por las preguntas que deja en el aire: ¿qué tanto de esta ficción podría estar basada en hechos reales? Te invitamos a explorar las teorías que han surgido, incluyendo la conexión con un oscuro episodio de la historia de Corea del Sur. ¿Te atreves a conocer la verdad detrás del fenómeno?
¿Qué teoría conecta a la serie con hechos reales?
El Juego del Calamar, creada por Hwang Dong-hyuk, ha generado gran impacto desde su estreno. Aunque el creador mencionó que la inspiración proviene de factores sociales y culturales, un video viral en TikTok asegura que la serie se basa en un hecho ocurrido en 1986, donde personas eran forzadas a participar en juegos mortales dentro de un búnker. Sin embargo, esta teoría carece de pruebas sólidas y es considerada falsa.
¿Qué fue el Brothers Home y su conexión con la serie?
El Brothers Home fue un centro de rehabilitación en Busan, Corea del Sur, activo entre los años 60 y 80. Supuestamente creado para ayudar a indigentes y marginados, este lugar albergó más de 38 mil personas en condiciones inhumanas. Internos fueron sometidos a trabajos forzados, violencia física e incluso torturas, según investigaciones. Más de 500 muertes se documentaron en este oscuro capítulo de la historia coreana.
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Las imágenes de internos con uniformes similares a los de la serie han llevado a los internautas a establecer una posible conexión entre el Brothers Home y los escalofriantes desafíos de la trama.
¿Podría considerarse una coincidencia?
Aunque las similitudes entre el Brothers Home y El Juego del Calamar son inquietantes, no hay confirmación oficial de que este caso haya influido en la serie. La obra de Hwang Dong-hyuk busca reflejar las desigualdades económicas y sociales, un tema central tanto en el drama como en la historia real.
Aunque no está confirmada la relación directa entre El Juego del Calamar y el Brothers Home, la serie pone de manifiesto problemas sociales y desigualdades. Esta conexión, real o no, refuerza el impacto de la ficción como un espejo de las problemáticas humanas.