Garantizar el crecimiento saludable de las plantas y poder ver sus frutos o flores, es una de las satisfacciones más grandes de todo amante de la jardinería. En este sentido, ver sanos y fortalecidos los rosales, es un deseo de muchas personas que aman estos ejemplares.
Sin embargo, lo mismo ocurre con quienes cortan las rosas y deciden exhibirlas en floreros para decorar los espacios del hogar. Para darle alegría, romanticismo, color y frescura a las habitaciones de la casa, los ramos deben conservarse en buen estado para no marchitarse rápidamente.
Frente a esta misión, existe un truco con vinagre blanco. Este se puede aplicar a las rosas para que se conserven frescas y radiantes por más tiempo dentro del florero. Esto garantiza que las flores no se infecten con bacterias ni insectos.
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¿Cómo hacer para que no se marchiten las rosas en el florero?
Mantener las rosas u otras flores frescas y como recién cortadas en el florero, puede ser una misión imposible. Sin embargo, gracias al vinagre blanco se pueden conservar impolutas por varios días. Lo mejor de todo es que previene la invasión de bacterias o insectos.
El truco de los amantes de las flores naturales y la decoración de interiores es combinar el vinagre blanco con agua y agregar un poco de hielo. Esta mezcla ayuda a prevenir el crecimiento de microorganismos que pueden acelerar la descomposición o marchitación de las plantas en el florero.
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Para que este método resulte hace falta 2 cucharaditas de vinagre blanco, 1 litro de agua y ½ taza de hielo. El primer paso del truco es mezclar la sustancia ácida con el agua y luego colocar el hielo. Pero para poner las flores dentro del recipiente, deberás esperar a que los cubitos se derritan completamente.
De esta manera, podrás potenciar la longevidad de tu decorado. Pero también debes asegurarte de que las hojas o espinas no queden sumergidas en el agua. De lo contrario, este aspecto sería causante del crecimiento de bacterias.