Muchas personas han adquirido la manía de comerse las uñas. Este hábito no discrimina edades ni géneros y puede solucionarse con tratamiento psicológico. Esto se debe a que la acción se desencadena principalmente en los momentos de estrés, aburrimiento, ansiedad o nervios.
A primera vista, la onicofagia no parece tan dañina como otras manías. Pero cuando se sostiene en el tiempo puede tener consecuencias graves. Algunas de ellas son:
- Infecciones por el transporte de gérmenes y bacterias desde las uñas hasta la boca
- Heridas que nunca cicatrizan por morderse la piel alrededor de la uña
- Limitaciones motrices en las manos: escribir o tomar objetos pequeños con los dedos lastimados
- Daños en los dientes
¿Por qué se comen las uñas?: estas son las causas de la onicofagia
Este trastorno tiene su causa psicológica. Algunas de las situaciones que lo desencadenan son:
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- Ansiedad
- Estrés
- Perfeccionismo en la anatomía de las uñas y/o dedos
- Motivos psicosomáticos (un ejemplo de ello serían las personas que quieren causarse dolor para llamar la atención)
- Emociones reprimidas o descontroladas
- Baja autoestima
¿Cómo dejar de comerse las uñas por ansiedad?: conoce el tratamiento para la onicofagia
El trastorno de comerse las uñas puede encontrar su tratamiento primeramente buscando ayuda profesional psicológica. Cuando se actúa rápidamente sobre el problema de ansiedad, se puede frenar la compulsión de morderse esta parte de los dedos.
Además, realizar actividades anti estrés pueden ayudar significativamente a dejar atrás la onicofagia. Esto se debe a que los momentos de estrés desencadenan el hábito nocivo de morderse las uñas. Cuando se identifican estos instantes, hay que tener una alternativa para canalizar la ansiedad y tener las manos ocupadas.
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Finalmente, la práctica de deportes es beneficiosa para tratar este trastorno. Cualquiera que sea la disciplina elegida, puede ayudar a canalizar la energía y la ansiedad. Sin embargo, si estos métodos no funcionan con el problema, puede que la raíz de la onicofagia sea de mucha más profundidad emocional.