Hacer dormir a los bebés quizás sea una de las tareas más complicadas para los padres. Una de las causas por las cuáles se traduce en todo un reto es que la criatura no puede encontrar relajación o confort, ya sea por el entorno o por algún malestar físico.
Es por eso que los especialistas recomiendan una rutina que se convierta en un hábito a la hora de hacer dormir a un bebé. El entorno para que el niño encuentre el sueño debe ser tranquilo y adaptado a sus necesidades. Y además hay que tener en cuenta otros aspectos.
¿Cómo hacer dormir a un bebé de manera más rápida?
Para que un niño se duerma más rápido, hay que proporcionarle bienestar y confort. En este sentido, se le puede dar un baño cálido antes para relajar su cuerpo. También hay que acondicionar la cuna, de manera que encuentre comodidad y seguridad.
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Pero lo que no hay que dejar de verificar es que su pañal esté limpio y bien colocado, y que la criatura no padezca ninguna afección o malestar corporal como una enfermedad. Sin embargo, existe un truco que nunca falla y que hacer dormir a la mayoría de los bebés: envolverlos en una manta.
Para calmar el llanto y darle más confort, se puede envolver al niño recién nacido en una manta. Este método de la envoltura le brinda la sensación de arropamiento que se necesita para entrar en clima de relajación.
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Además, es una manera de protegerlos mientras se quedan dormidos, ya que carecen de control motriz y suelen agitar los brazos o las piernas de manera involuntaria. En cuanto a la manta, esta puede ser de algodón suave. Pero no debe ser demasiado rígida, ya que podría inmovilizar la cadera y las piernas del niño.