La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha revelado información alarmante sobre algunas marcas de galletas en México. En un estudio reciente, se descubrió que varias marcas, están engañando a los consumidores. Según el análisis de Profeco, estas marcas no cumplen con los estándares esperados, ofreciendo productos que no son lo que dicen ser.
¿Qué evaluó Profeco en las galletas?
El estudio evaluó a marcas populares y premium que, a pesar de sus elevados precios, presentan inconsistencias preocupantes. Algunas de las galletas analizadas contienen menos contenido del anunciado en sus empaques, mientras que otras presentan ingredientes de baja calidad, a pesar de promocionarse como productos de alta gama.
Además, utilizan nombres y descripciones que inducen a error, haciendo creer al consumidor que están comprando un producto artesanal o de ingredientes selectos, cuando en realidad se trata de productos industriales con ingredientes comunes y, en algunos casos, de menor calidad.
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El estudio de Profeco también destacó que algunas marcas utilizan aceites y grasas poco saludables, como el aceite de palma, a pesar de promocionarse como opciones saludables.
¿Cuáles son las galletas falsas, según Profeco?
Entre las marcas que salieron mal paradas se encuentran las Galletas Marías de Chedraui y Golden Hills, así como las galletas saladas Cuétara. Estas galletas contienen menos producto del declarado y no informan adecuadamente sobre sus ingredientes, incumpliendo normativas de etiquetado. Por ejemplo, las galletas de Chedraui contenían 59.5 gramos menos de lo indicado, mientras que las de Golden Hills tenían 27.9 gramos menos. Además, las galletas Cuétara, que se promocionan como "la salada más crujiente", no cumplen con esta afirmación y no declaran la cantidad de azúcares que contienen.
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Profeco resalta que estos productos son muy calóricos, ricos en grasas, azúcares y sodio, lo cual puede llevar a superar fácilmente los límites de consumo diario recomendados.
Este estudio de Profeco sobre las galletas falsas, no solo expone a las marcas que no están cumpliendo con los estándares, sino que también sirve como un llamado de atención para todas las empresas de alimentos.