A pocas semanas de producirse su asunción a la presidencia, Claudia Sheinbaum comienza a advertir algunos cambios que propuso en su plataforma electoral en materia de educación. Uno de ellos está relacionado con los estudiantes que terminan la secundaria e ingresan en la preparatoria.
Según la científica de 62 años, es injusto que los alumnos que terminan la secundaria, tengan que rendir el examen de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems), para saber a qué establecimiento educativo pueden asistir para cursar la prepa.
¿Cómo es el sistema que asigna los lugares de los estudiantes en la preparatoria en Estados Unidos?
En el sistema educativo de Estados Unidos, un estudiante que termina la secundaria, puede cursar la preparatoria en un plantel educativo que esté cerca de su zona de residencia. Dicho de otro modo: cada distrito escolar tiene límites geográficos específicos que determinan a qué planteles pueden asistir los alumnos.
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De esta manera, en el último año de la educación secundaria, los alumnos y sus familias reciben información sobre las opciones de prepa disponibles en su área de residencia. Sin embargo, si bien muchos estudiantes eligen la escuela correspondiente a su zona, algunos distritos ofrecen programas de elección escolar que permiten postular a diferentes establecimientos, dentro o fuera de dicho espacio geográfico.
Los criterios en este caso apuntan al rendimiento académico, disponibilidad de cupos y necesidades familiares. De esta forma, existe un sistema de base que prioriza la comodidad de los estudiantes y sus familias para ahorrar tiempos de traslado.
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Preparatoria: así funciona el modelo propuesto por Sheinbaum para sustituir el sistema de examen de la Comipems
A partir de 2025, el gobierno de México que estará en manos de Claudia Sheinbaum, apuntará a que los jóvenes de 15 años que concluyan la secundaria, tengan la opción de seguir sus estudios en la prepa, pero a través de un sistema de asignación de lugares similar al de Estados Unidos. Para la morenista, es inaceptable que los adolescentes tengan que acudir a distintas escuelas en función de la calificación que obtuvieron en el examen de la Comipems.
Por este motivo, buscará que los establecimientos educativos del nivel medio superior admitan a los estudiantes en función de la cercanía del domicilio. La futura presidenta que comenzará a ejercer su cargo a partir del 1 de octubre de 2024, expresó que comprende la frustración de los alumnos que no pueden inscribirse en sus opciones deseadas por cercanía, por no sacar buen puntaje dicha prueba.
De esta manera, el modelo que sustituiría a la Comipems contemplaría un único requisito: obtener el certificado de finalización de secundaria, emitido por la Secretaría de Educación Pública (SEP), y hacer uso del derecho a seguir los estudios de bachillerato o preparatoria en un plantel más cercano al domicilio. Es decir, sin la necesidad de rendir el examen de contenidos académicos.