El enamoramiento suele traer varias señales físicas, entre ellas, las famosas mariposas en el estómago; sin embargo, no todos tienen claro qué es lo que pasa en el cuerpo, cuando esto sucede, es por ello que la ciencia decide explicarlo.
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Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México han decidido explicar uno de los fenómenos que han causado intriga entre las personas desde el inicio de los tiempos, las famosas mariposas en el estómago que se sienten al enamorarse, uno de los síntomas claros del amor.
Para comenzar hay que comprender que, durante la explosión de emociones que representa este proceso, se desata una "bomba" de hormonas que son las principales responsables de todo lo que se manifiesta con signos fisiológicos en los enamorados cuando están en presencia de ser querido.
Una nota reciente de la Universidad Nacional Autónoma de México explica que realmente las mariposas en el estómago que sentimos al enamorarnos, parten de uno de los impulsos más básicos que tenemos como seres humanos, la reacción “lucha–huida”, una de las más importantes para la supervivencia.
Durante este proceso, el cuerpo libera una cantidad impresionante de adrenalina, los músculos se ven en la necesidad de moverse rápidamente para escapar, el flujo sanguíneo disminuye y se concentra en las extremidades que nos permitirían huir a gran velocidad, dejando la zona visceral "vacía", enviando al cerebro una señal similar a cuando nos anda del baño o lo mismo que llamamos "maripositas".
Los efectos del cortisol en el cuerpo
Cuando una persona pasa por el proceso de enamorarse, las hormonas comienzan a generar varios efectos en el cuerpo, como las famosas mariposas en el estómago, además de esto, los científicos de la UNAM también explican que una de las más importantes en el amor es el cortisol.
Así es, la misma de la que seguramente has escuchado por ser la responsable de aumentar los niveles de estrés, aunque en esta ocasión, su función es un tanto diferente, ya que disminuye la serotonina, el neurotransmisor responsable de regular el estado de ánimo, lo que nos permite tener pensamientos intensos y emociones fluctuantes.
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La hormona del placer
Durante el enamoramiento no todo son las mariposas en el estómago o el cortisol, los científicos consideran que la hormona que sigue siendo la protagonista del amor es la dopamina o también llamada "la hormona del placer", que tiene grandes efectos en el organismo.
Este neurotransmisor activa el sistema de recompensa en el cerebro, este fenómeno crea una sensación de placer comparable a la euforia asociada con el consumo de algunos psicoactivos, es por ello que varios dichos populares equiparan al amor con un estupefaciente.