"La Bella y La Bestia" es una de las películas animadas que logró trascender, pues pese a haber sido estrenada en 1991, es decir, hace 33 años, aún hay personas que revisitan esta historia, pues desde el primer momento logra atraparte, lo que no muchos saben es que está inspirada en un caso real.
No hablamos del live action que pudimos ver en 2017 en donde Emma Watson tomó el papel de la princesa y que tras el temor inicial de los cinéfilos por ver un desastre como el de "El Rey León", conquistó a propios y extraños, sobre todo por el enorme parecido de la actriz británica con la joven de la cinta animada.
El síndrome de La Bella y La Bestia es una enfermedad de la vida real y se remonta a la edad media, lo que de cierta manera explica un poco la razón por la cual las personas confundieron esto con algo salido de un cuento de hadas, pues no contaban con los avances de hoy.
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A continuación te vamos a explicar un poco de esta condición, sobre todo qué es realmente y quiénes pueden padecerla; sin embargo, para tu tranquilidad, te adelantamos que es sumamente raro, por lo que difícilmente podrías tenerlo o conocer a alguien que la padezca.
¿Qué es el síndrome de La Bella y La Bestia?
El síndrome que inspira parte de la historia de este cuento es la hipertricosis generalizada congénita tipo Ambras, un tipo poco frecuente de hipertricosis lanuginosa congénita, se trata de una enfermedad congénita de la piel que se caracteriza por la presencia de vello en todo el cuerpo.
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Sin embargo, suele ser más frecuente el crecimiento en la cara, los hombros y las orejas, además puede incluir anomalías faciales y dentales, lo que explica por qué se relacionó con una bestia, ahora sabes de dónde salió la idea inicial para el cuento y las posteriores películas de La Bella y La Bestia.
¿Quiénes padecen el síndrome de La Bella y La Bestia?
El síndrome de La Bella y La Bestia es muy raro, pues este tipo de hipertricosis se hereda de forma autosómica dominante y afecta a menos de uno de cada mil millones de personas, por lo que encontrar casos de esta condición es extremadamente difícil, incluso se tiene el registro del "original".
El primer caso documentado de este síndrome fue el de Pedro González, inspiración de la bestia en el clásico cuento de Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve, se trata de un hombre que vivió en la corte francesa al cuidado del rey Enrique II y su esposa Catalina de Médicis.