El retinol es una de las sustancias más utilizadas en el skincare, por eso aquí te contaremos cómo conseguir uno casero.
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En los últimos años, el skincare se ha vuelto una rutina muy esencial en la vida de las personas y mantener una piel sana no es nada barato.
Pero si tú quieres conseguir una piel reluciente, sin líneas de expresión y hasta más jovial, lo puedes obtener sin tantos productos o tratamientos caros, solo necesitarás algunos ingredientes para poder tener tu propio retinol casero.
¿Qué es el retinol y para qué sirve?
El retinol es derivado de la vitamina A y se encuentra en varios productos para el cuidado de la piel. Se utiliza principalmente para tratar el envejecimiento y te ayuda a tener una apariencia más joven y saludable.
Se ha comprobado que con el uso constante de este producto te ayudará a reducir arrugas y líneas finas, ya que estimula la producción del colágeno en la piel. Además, mejora la textura de la piel porque promueve la renovación celular, lo que la hace más suave y uniforme.
También es un buen aliado para tratar el acné, pues ayuda a destapar los poros y a prevenir la formación de espinillas y puntos negros. Ayuda a aclarar las manchas oscuras, hiperpigmentación y decoloración de la piel, resultantes del daño solar o el envejecimiento.
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¿Cómo hacer retinol casero?
Para conseguir tu retinol casero necesitarás una cucharada de aceite de rosa mosqueta, una de aceite de semilla de uva, una de aceite de jojoba, una de gel de aloe vera, de 3 a 5 gotas de aceite esencial de lavanda y 3 cápsulas de vitamina A.
En un recipiente vas a mezclar los aceites de rosa mosqueta, de semilla de uva y el de jojoba con el áloe verá, le añadirás las cápsulas de vitamina A y después agrega las gotas del aceite de lavanda y los moverás hasta tener una textura homogénea.
Después lo agregarás en un recipiente de vidrio con gotero y lo dejarás reposar por 5 días en un lugar fresco y sin que le dé la luz.
Una vez listo, para aplicarlo tendrá que ser con el rostro completamente limpio y por las noches, masajeando suavemente tu rostro hasta que se absorba por completo. A la mañana siguiente retira con agua tibia y usa bloqueador solar.
Es importante usar el retinol con precaución, ya que puede causar irritación, especialmente al principio del tratamiento. Es recomendable comenzar con concentraciones más bajas e ir aumentando gradualmente.