El lifting de pestañas es una técnica que logra unas pestañas más largas, rizadas y con más volumen sin necesidad de extensiones. Sin embargo, como con cualquier procedimiento estético, es importante conocer los posibles efectos secundarios y aclarar las dudas que puedan surgir.
Si estás pensando en someterte a este tratamiento, aquí te explicamos lo que debes saber sobre sus efectos y posibles inconvenientes.
¿El lifting de pestañas puede dañar las pestañas?
Una de las preguntas más frecuentes sobre el lifting de pestañas es si este procedimiento puede dañar las pestañas naturales. La respuesta es no, el lifting no daña tus pestañas.
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Este tratamiento se basa en realzar y alargar las pestañas con un producto químico que las riza y las fija sin necesidad de añadir extensiones artificiales. Al ser un proceso completamente natural, sólo afecta a tus propias pestañas, por lo que no representa un peligro para la salud de las mismas.
Además, a diferencia de las extensiones de pestañas, el lifting no implica la colocación de material artificial sobre las pestañas, lo que minimiza el riesgo de debilitarlas. Por lo tanto, se puede realizar de manera segura y repetida, siempre que se sigan las recomendaciones del profesional.
¿Es el lifting de pestañas un procedimiento doloroso?
El lifting de pestañas es un tratamiento indoloro y generalmente cómodo. Muchas personas se preocupan por si el procedimiento será incómodo o doloroso, pero no debes preocuparte. Durante el tratamiento, el profesional aplica una solución que no causa molestias. La duración del procedimiento es de aproximadamente 45 a 50 minutos, por lo que es rápido y sin estrés. El único requisito es mantener los ojos cerrados durante el proceso.
Sin embargo, algunas personas pueden experimentar ligeras molestias o picazón en los ojos después del tratamiento, pero estos efectos suelen ser temporales y desaparecen en pocas horas.
¿El lifting de pestañas tiene alguna contraindicación?
Aunque el lifting de pestañas es un procedimiento bastante seguro, no está exento de algunas contraindicaciones. Las personas con piel sensible o aquellas que sufren de enfermedades oculares, como conjuntivitis o blefaritis, deben evitar este tratamiento. Además, si tienes alergias a los productos cosméticos o a los ingredientes usados en el lifting, es importante consultar primero con un especialista.
También es recomendable no someterse a este tratamiento si tienes los ojos irritados o si recientemente te has sometido a otro procedimiento en los ojos. Siempre asegúrate de que el profesional que realice el lifting utilice productos de calidad y cuente con experiencia en este tipo de procedimientos.