El mundo del teatro canadiense está de luto tras la inesperada muerte de Julien Arnold, un veterano actor que falleció durante una actuación en la ciudad de Edmonton. Arnold, quien tenía 60 años, estaba participando en una representación de la obra navideña A Christmas Carol en el Teatro Citadel, cuando sufrió un colapso en el escenario el pasado domingo.
A pesar de los esfuerzos de los paramédicos que acudieron al lugar, el actor no pudo ser reanimado y murió en pleno escenario.
¿Cómo ocurrió la tragedia de Julien Arnold en el teatro?
Julien Arnold, conocido por su vasta trayectoria en el teatro de Edmonton, estaba interpretando los papeles de Marley y el Sr. Fezziwig en esta producción navideña. Según el programa de la obra, Arnold era un miembro integral del elenco, y su muerte en pleno escenario sorprendió a todos los presentes. Aunque las causas exactas del fallecimiento no han sido reveladas, los informes indican que los paramédicos llegaron rápidamente al teatro, pero no pudieron hacer nada para salvarlo.
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Arnold fue un rostro familiar en los escenarios de Edmonton, donde dedicó más de tres décadas de su vida al teatro, trabajando principalmente en comedia. Además de su carrera como actor, también era un reconocido director y profesor en la Universidad de Alberta, institución donde se formó como profesional en las artes escénicas.
¿Qué legado deja Julien Arnold en la comunidad teatral?
La noticia de su fallecimiento ha dejado una profunda tristeza en la comunidad artística de Edmonton. Jessie van Rijn, directora ejecutiva de The Citadel, y Daryl Cloran, director artístico, emitieron un comunicado en el que expresaron su pesar y destacaron el impacto que Arnold dejó en el teatro local. "Su presencia trajo alegría, corazón y profundidad a cada papel, y sus contribuciones artísticas -y grandes abrazos- serán profundamente extrañadas", indicaron ambos en el mensaje.
Arnold, nacido en Tanzania y criado en Edmonton, fue también miembro fundador de Free Will Players, la compañía de teatro que organiza el Festival Freewill Shakespeare. A lo largo de su carrera, fue reconocido no solo por su talento actoral, sino por su dedicación al fomento de las artes y su pasión por enseñar a las nuevas generaciones de artistas.