Con la llegada del frío, el chaleco tejido se ha convertido en una prenda clave para las oficinas, gracias a su versatilidad y estilo atemporal. Originalmente asociado a looks más informales o preppy, el chaleco tejido ha evolucionado para adaptarse a la modernidad, convirtiéndose en un imprescindible para lograr un look profesional sin perder un toque de frescura y confort.
Si eres un "godín" que busca marcar la diferencia sin sacrificar comodidad, aquí te mostramos cómo incorporar esta prenda a tu armario de oficina.
¿Cómo llevar el chaleco tejido de forma profesional?
El chaleco tejido es una prenda que, aunque ligera, aporta una capa extra de estilo sin abrumar. Para una oficina, una de las combinaciones más populares es llevarlo sobre una camisa clásica de botones.
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Este look ofrece el balance perfecto entre lo casual y lo elegante, ideal para esos días en los que las temperaturas varían. Además, puedes optar por chalecos de diferentes texturas, como el punto liso o el trenzado, que aportan una dimensión interesante a tu conjunto sin ser demasiado llamativos.
¿Qué tipo de chalecos tejidos existen?
Los chalecos tejidos vienen en una variedad de texturas que permiten jugar con diferentes estilos. Para un look más formal, los tejidos de punto liso o trenzado ofrecen una apariencia pulida, mientras que los patrones como los rombos o los cuadros pueden darle un toque más moderno y gráfico a tu atuendo.
Los diseños de rombos, típicos del estilo preppy, siguen siendo un clásico para la oficina, mientras que los patrones geométricos agregan una dosis de dinamismo. Opta por colores neutros o tonos oscuros como el gris, negro o marrón para mantener una imagen profesional.
¿Cuáles son los mejores outfits con chalecos tejidos para lucir en la oficina?
El chaleco tejido puede combinarse con blusas románticas de mangas globo, lo que te dará un aire femenino y elegante, perfecto para esos días de reuniones importantes. También puedes atreverte a llevarlo sobre un vestido largo o con una falda midi, creando un contraste interesante entre la estructura masculina del chaleco y la feminidad de las prendas más fluidas.
Para los días en los que no tienes reuniones o simplemente deseas un look más relajado, el chaleco tejido también puede usarse como una prenda más ligera. Puedes llevarlo solo, como un top, combinado con unos sencillos jeans o pantalones cortos (si el clima lo permite).
¡Ponle un toque de estilo a la oficina en este otoño-invierno con tu chaleco tejido!