A sus 51 años, Galilea Montijo ha revelado su deseo de convertirse nuevamente en madre. La conductora mexicana compartió en una entrevista que ha explorado diferentes tratamientos de fertilidad, incluso en clínicas internacionales, para lograr su sueño. Sin embargo, la maternidad en la edad madura presenta riesgos significativos, desde complicaciones en el embarazo hasta problemas de salud para la madre y el bebé.
Riesgos y desafíos de la maternidad en la edad madura
Según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), a partir de los 40 años, las probabilidades de concebir de forma natural disminuyen drásticamente, con un índice de éxito de menos del 4% a los 44 años. En mujeres mayores de 50 años, los riesgos aumentan, incluyendo hipertensión, diabetes gestacional, y mayores tasas de aborto espontáneo y muerte fetal. La SEF desaconseja la reproducción asistida en mujeres mayores de 50 años debido a los riesgos implicados.
Factores a considerar en la maternidad después de los 50
La reserva ovárica, calidad de los óvulos y condiciones de salud preexistentes son factores clave para determinar el éxito de un embarazo después de los 50 años. Para mujeres mayores de 43 años, se recomienda el uso de óvulos de donante para aumentar las posibilidades de un embarazo saludable, con tasas de éxito de hasta el 60%, según Fertility Barcelona. Aun así, se requiere un seguimiento médico constante para minimizar complicaciones.
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Maternidad tardía: un fenómeno creciente
De acuerdo con la UNAM, cada vez más mujeres deciden postergar la maternidad por razones profesionales, económicas o personales. Aunque esta tendencia es más común en grandes ciudades, implica desafíos tanto físicos como emocionales. Los expertos destacan la necesidad de una planificación adecuada y una evaluación exhaustiva antes de iniciar cualquier tratamiento de fertilidad en mujeres de edad madura.