Navidad y Año Nuevo suelen traer consigo varios compromisos en los que se come de manera abundante, pero podrían tener la solución en el frío característico de la época.
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Bajar de peso es uno de los propósitos de Año Nuevo más comunes, pues son varias las personas alrededor del mundo que desean reducir tallas y lo incluyen en su lista de doce uvas, sobre este tema hay muchos mitos en internet, por lo que hoy hablaremos de uno de los más populares.
El clima influye en muchos aspectos dentro de nuestro organismo, el sudor que es característico del verano es un claro ejemplo, ya que es el mecanismo que tiene el cuerpo humano para poder regular la temperatura interna y no causar daños a órganos o funciones vitales.
El frío, por otro lado, hace que busquemos suéteres o utilizar la capa térmica natural que generamos con nuestro porcentaje de grasa a manera de aislante para no sufrir de manera exagerada por la bajada en los termómetros derivada de los frentes fríos del invierno, que fechas recientes han aumentado.
En internet e incluso antes en creencias populares se habla de que precisamente este ayudaría a perder peso, por múltiples razones, ya que algunos aseguran que congela los lípidos del cuerpo o que reduce el agua que tenemos en el interior, sin embargo, hay estudios científicos que ayudan a entenderlo mejor.
El frío adelgaza
La conclusión rápida es que sí, el frío ayuda a perder peso, pero claro, no es así de sencillo, pues, hay varios factores a considerar, como lo explica la experta en nutrición Silvia Romero, que deja un mensaje esperanzador para los que quieran bajar algunas tallas durante este invierno.
“Sí, el frío aumenta el metabolismo basal, que es la energía que el cuerpo consume diariamente para hacer las funciones esenciales y, en consecuencia, si aumenta, quemamos más calorías”.
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Aunque no hay que dejarse llevar con esto, pues, Silvia Romero continúa explicando que no es normal bajar de peso solamente por el clima frío de la temporada, ya que pese a quemar más calorías, el cuerpo también pide comer más para seguir con su funcionamiento normal.
“El cuerpo nos las pide y comemos platos calientes y contundentes que ya acostumbran a tener más calorías, el frío por sí solo no compensará nunca una mala alimentación o una vida sedentaria, para adelgazar tendríamos que ayudarnos con una alimentación saludable y hacer deporte o mantenernos activos”.