La Navidad ya está aquí y una de las cosas que seguramente estás esperando es el momento de desempolvar las luces, inflables y demás adornos par poner guapa tu casa y ser la envidia de todos los vecinos que quedarán impactados con tu estilo único y serás la sensación del bloque.
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Esta temporada decembrina es un momento para compartir con las personas que queremos, pero también es una competencia no declarada entre las personas por ver quien es el mejor en lo que a decoraciones, cocina e incluso número de foquitos se ponen en cada hogar.
Aunque en la actualidad muchos optan por la tecnología para ganar esta carrera, hay que poner atención a los pequeños detalles, pues tenemos que recordar que junto con las fiestas hay una serie de tradiciones que deben estar sí o sí contempladas en la organización.
Desde la comidita en donde el pavo es el rey de la mesa, el ponchecito es un infaltable y el pino adornado es el que da vida al interior de los edificios, hay adornos que nos acompañan desde tiempos inmemorables, por ejemplo la mágica corona de adviento.
Si no te suena o las has escuchado pero nunca has hecho una, aquí te vamos a ayudar para que la tuya sea la envidia de todos, pues a pesar de ser pequeña, tiene un gran significado oculto y hay un orden qué seguir en su proceso de armado, incluso con fechas específicas.
Calendario de adviento
Para comenzar, hay que entender de dónde viene, esta representa el “tiempo de Adviento”, es decir un primer periodo litúrgico que da la bienvenida a los primeros días previos hasta que llegue Navidad y Año Nuevo. En la inauguración de este tiempo, los feligreses tienen la tradición de acudir a las iglesias en familia, llevar su Corona de Adviento, bendecirla, leer y escuchar el evangelio y a partir de este acto encienden cada semana una vela.
Desde su clásica forma circular que debe llevar, tiene un porqué, pues para los creyentes representa una “Constante”, que se asemeja a la eternidad o hace referencia que no tiene un principio ni un final marcados, pero no es el único, los colores también tienen algo qué decir.
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Las Velas indican la luz, nublan las tinieblas y la oscuridad, se dividen en tres moradas o blancas que representan que el “Adviento” es tiempo de espera, una vela rosa que se enciende el tercer domingo de de la temporada y representa la alegría del nacimiento de Jesús, por último debe tener una vela blanca y se enciende en la cena de Navidad al centro de la mesa, el follaje tiene que ser verde, ya que este color representa “la esperanza”, y puede ser abeto, pino o material artificial.
Como ya te dijimos, hay fechas específicas que se deben cumplir, estas son el domingo 26 de noviembre en el que se enciende la primera vela morada por el primer domingo de Adviento, seguido de el domingo 3 de diciembre, aquí se enciende la segunda vela morada, la siguiente es el domingo 10 de diciembre para encender la vela rosa, la morada se ilumina una semana después el domingo 17 de diciembre, para por fin llegar al sábado 24 de diciembre en el que se enciende la vela blanca que está en medio de la Corona de Adviento por la Nochebuena.